Descripción:
El poeta y el artista, como represtantes de su época, no pueden discutirse, deben comprenderse. Lo que debe someterse a controversia es la parte fracasada de su obra, y el fracaso del arte se juzga por la actualidad que es el Clasicismo. El aliento de la poesía nueva va resquebrando las flores que burilaron en otro tiempo, sobre bronces rotundos y en mármoles imperturbables.