Description:
¡Oh! juventud, marchita flor del alma,
Que perfumas, aun muerta, mi memoria!
Tú que a mi frente, como a erguida palma,
Sueños trajiste de ventura y gloria; ¿Do tu ilusión está que aduerme y calma. Y nos oculta la tercera escoria? Dorada por tus pristinos fulgores, es la existencia manantial de amores. Quiero lanzar un grito de agonía que llene el mundo de dolor y espanto; y esparciendo selvática armonía, como rugido suene y como canto; Voz de esperanza al par y de ironía, que en risa estalle y desfallezca en llanto; y mi airado clamor, que al cielo asombre, repercuta en el pecho de todo hombre.