Debiendo marchar a la par estas dos clases por la ventaja que asegura el niño de grabar con la segunda lo que aprende en la primera, y siendo imposible que los niños de primeras letras escriban el mismo día lo que en él han aprendido a leer, debe principiar el maestro por la clase de Escritura sola hasta conseguir que adquieran práctica y destreza en la mano y en los dedos, resultando que alcanzará en un mes con los 16 ejercicios que van a continuación, siempre que el niño vaya adquiriendo el hábito de trabajar en su casa tareas sobre lo enseñado en cada día, para presentarlas al día siguiente.