Presentar periódicamente inventarios de gases de efecto invernadero (GEI) es una obligación internacional dado que los distintos países han adherido a la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, cuyo artículo 2 establece esta obligación. En menor escala, las distintas ciudades han adherido voluntariamente a iniciativas de inventarios a escala subnacional, para buscar a nivel local cumplir con los límites de reducción de emisiones establecidos en el Acuerdo de París. La iniciativa C40 (Cities for Climate Leadership Group) ha promovido el desarrollo de inventarios locales de emisiones bajo metodologías de estandarización global.