Entre el 2018 y el 2019, se registraron expresiones de indignación y agravio de los médicos posgradistas, y el fenómeno tuvo repercusión a nivel latinoamericano. En el Ecuador, se denunciaron regímenes de precariedad, discriminación y maltrato en general en las residencias médicas. Con el advenimiento de la pandemia de Covid-19 se observó con mayor claridad el deterioro de las condiciones de trabajo de los profesionales de la salud y del medio hospitalario en general. Los médicos posgradistas encabezaron una serie de demandas frente a la situación de vulnerabilidad en que se encontraban en las residencias médicas.