Descripción:
La violencia basada en género se evidencia en un contexto global en el que persisten desigualdades en diversos ámbitos de la sociedad, entre estos, el educativo. Lo anterior da cuenta de la permanencia de estructuras de dominación y de que las brechas de género continúan creando condiciones de desigualdad y violencia sistemática. Si no se da seguimiento ni continuidad a las políticas públicas y los programas, la transformación de la estructura estatal androcéntrica que se reproduce en el sistema educativo desde la primera infancia hasta la etapa universitaria seguirá siendo una retórica y el sistema educativo se convertirá en un lugar más resistente a la igualdad.