Descripción:
La violencia y discriminación hacia la comunidad LGBTIQ+ tiene una trayectoria histórica que ha sido replicada a modo de un continuum por instituciones sociales y discursivas. Parte de esta violencia puede provenir desde la misma comunidad y persona violentada por haber interiorizado rígidamente esquemas hegemónicos. Esto ha sido denominado por Pierre Bourdieu como violencia simbólica. Para la comunidad gay, esta violencia se manifiesta como una habituación a los mandatos hegemónicos de discreción/invisibilización y virilidad/masculinidad-dominante que el sistema hetero/homo-normativo ha instituido y condensado en el personaje/discurso del “gay correcto”. Dentro de Grindr, una aplicación geosocial para el (des)encuentro entre personas homosexuales, estos mandatos se presentifican, replican y traen efectos en las performatividades, corporalidades, estéticas, deseos y subjetividades de los usuarios. Por lo que esta investigación se pregunta por el por qué existe esta réplica de mandatos en la aplicación y cuáles son los efectos de la misma.