La violencia contra la mujer es un problema estructural que se ha desarrollado desde hace mucho tiempo en la sociedad. La violencia contra las mujeres en Ecuador tiene una profunda incidencia en el tejido social, económico y cultural del país. Este fenómeno no solo representa una grave violación de los derechos humanos, sino que también constituye un obstáculo significativo para el desarrollo sostenible, la equidad de género y la cohesión social. La violencia contra las mujeres en Ecuador afecta a mujeres de todas las edades, clases sociales y orígenes étnicos, y se desarrolla en varios ámbitos de su vida. Las estadísticas indican tasas alarmantes de violencia física, sexual y psicológica, lo que evidencia la necesidad de un análisis profundo que permita comprender sus dimensiones, causas y efectos, así como la respuesta que frente al problema han dado las instituciones gubernamentales.