Se ha tomado como punto de partida la justicia climática para conocer los efectos que ha generado el sistema de buses de tránsito rápido (BRT) de Lima, comúnmente llamado Metropolitano, como una medida de acción climática. Este sistema de transporte se ha vinculado a la agenda de la mitigación desde la segunda mitad de los años 2000 hasta lograr ser parte de los compromisos climáticos el país. Así, el objetivo central ha sido analizar el BRT en tres aspectos: la energía que emplea, la relación con modos activos como la bicicleta y la caminata, y la integración con el entorno existente, particularmente las áreas verdes, tomando como punto de comparación las dos fases en que se ha implementado el sistema.