La ciudad de Loja se ubica al sur del Ecuador, ha tenido varios procesos de crecimiento urbano en los cuales se inicia con un trazado ortogonal y creciendo hacia sus alrededores de forma radial y dispersa dando así el inicio al modelo monocéntrico, el cual, hasta la actualidad continúa funcionando con una concentración de actividades en el centro de la ciudad. El proceso de crecimiento de la ciudad ha dejado visibles las inequidades territoriales frente a las seis parroquias urbanas que tiene la ciudad, sin embargo, esto se ha exacerbado debido a la falta de claridad de los instrumentos de planificación y de la debida gestión pública en los procesos de aplicación. La ciudad de Loja tiene un crecimiento irregular y disperso dentro de su mancha urbana, lo cual, ha hecho que se edifique dentro de polígonos que son vulnerables a eventos hidrometereológicos y se amplifique la vulnerabilidad frente al cambio climático.