Según cifras del centro de mediación del Consejo de la Judicatura, los juicios de Pensiones Alimenticias son los más interpuestos en el país. Se plantean por diversas razones, entre ellas el abandono paterno. Desde mi observación, he notado que durante estos procesos se dan y exacerban violencias de diversos tipos que nos afectan a las madres que seguimos estos juicios. La violencia institucional, la de género y la económica predominan en estos contextos expresándose en forma de espera, de vacíos en las leyes, de impago de pensiones y en el no reconocimiento del valor de las tareas de cuidado realizadas por las mujeres. Esto da paso al empobrecimiento, a discursos y tratos denigrantes en contra de nosotras, afectando no solo nuestra salud (física y mental) y nuestras vidas, sino las de nuestras hijas e hijos.