CUANDO el Sr. General Dn. Leónidas Plaza G.,que hoy ha vuelto á la condición de simple ciudadano, era el Primer Magistrado de la República; cuando podía distribuir dádivas y tentar con cargos expectables; cuando iban hacia el, tal vez de rodillas, los que anhelaban escalar las altas cumbres gubernativas; cuando el vértigo de la altura mareaba á tantos débiles; cuando las promesas halagadoras ó las risueñas esperanzas movían el incienso de la interesada alabanza, nada dijimos en pro del ayer Jefe de la Nación, y sí algo en contra, dentro de los límites de la justicia y racionalidad.