Descripción:
Guatemala tiene tantas caras que es casi imposible acertar cuál es el verdadero rostro del país. Es el país de la eterna primavera, con un clima que supone ser la garantía de alegría y de felicidad. Pero es también el lugar de la tristeza de varias generaciones consecutivas, con un clima social que es la expresión nata de un eterno invierno, de un permafrost social que, durante treinta, cuarenta años ha congelado cualquier esfuerzo de desarrollo económico y social.