Descripción:
Los econometristas acostumbran repetir que los números hablan; cuidadosamente agregan que, no obstante, es necesario saberlos interrogar, a fin de evitar su espíritu burlón. Parte del secreto es lograr homogeneizarlos, recoger indicadores y, de ser necesario, construirlos para ayudar también tratándolos cuidadosamente a entender situaciones y trazar escenarios; saber distinguir entre momentos coyunturales y procesos.