Descripción:
Pocas alternativas económicas están cargadas de tan alto potencial polémico y controversial como la dolarización. Ella surge en un contexto crucial de la historia del Ecuador caracterizado por la sensación de desgaste de las funciones del Estado, del modelo económico y de las formas de representación democrática. Incluso, desde los instantes en que se formuló una propuesta similar para la agenda económica del Ecuador, como fue la convertibilidad, se han producido alzamientos populares que provocaron hondas crisis de gobierno, precipitaron la caída de Abdalá Bucaram (1997) y, recientemente, la de Jamil Mahuad. El primero apostó a la convertibilidad para posponerla a un futuro inmediato de mejores indicadores económicos que nunca llegó. El segundo, en cambio, se aferró a la dolarización como salida política desesperada, y de última hora, para intentar viabilizar un gobierno que no lograba sostenerse mientras las cámaras de comercio de Guayaquil la presentaban como remedio definitivo y radical contra el alto índice de inflación y la incertidumbre económica.