Descripción:
La desigualdad, desde el punto de vista social y económico, representa en América Latina uno de los principales problemas en la agenda relativa al bien-estar y las políticas sociales. Durante la primera década del siglo XXI esta región observó un descenso en las tasas de desigualdad, principalmente por la distribución del ingreso, lo que, en mucho aspectos, estuvo acompañado de mejorías en la retribución salarial, cobertura de servicios básicos y mayores beneficios de la producción de materias primas. Esta tesis aborda la pregunta principal sobre de qué manera esta disminución de la desigualdad se asoció o tuvo un efecto sobre el bienestar de la población durante este periodo de tiempo y, en segundo término, sobre qué papel se puede aducir en este enclave analítico al modelo de política social dominante caracterizado por los programas de transferencias condicionadas (PTC).