En Latinoamérica el movimiento migratorio liderado por venezolanos está generando cambios sustanciales de carácter social y económico en las poblaciones de origen y de acogida. Los principales determinantes de este movimiento son: crisis de la salud; inseguridad alimentaria; violación de derechos humanos; control social; violencia generalizada; precariedad en el acceso a servicios públicos y el colapso económico. Este fenómeno migratorio que no tiene precedente en la región ha permitido que 1.3 millones de venezolanos se encuentren en territorio colombiano. (Organización de los Estados Americanos, 2019). La complejidad del movimiento migratorio en Colombia, según cifras de la (Plataforma de Coordinación para Refugiados y Migrantes de Venezuela, 2019), sugiere que el impacto de esta migración se ha sentido con mayor intensidad a través de la frontera de 2.200 kilómetros que comparten Venezuela y Colombia, recibiendo la nación colombiana el 50 por ciento de esta migración, sumándole los que ya viven en el territorio y los que están en situación de tránsito. El número de personas que ha acogido este país en los últimos años aumentó en un 2.550 por ciento.