Descripción:
El estudio se plantea los problemas de equidad y rendimiento en la educación, desde un enfoque centrado en el estudiante. Desde esta perspectiva, interroga a estudiantes, profesores, directivos, padres y apoderados, sobre la importancia de los factores psicosocio-culturales que operan en la escuela y que influyen no sólo en la convivencia sino también en los aprendizajes. Entre los hallazgos se encuentra la constatación de que el compromiso del estudiante con el aprendizaje se da por sentado como una condición básica para el logro de los objetivos planteados por el sistema escolar; sin embargo, la responsabilidad y la disposición de realizar acciones específicas y formales en este ámbito tiende a diluirse entre los distintos actores.