El turismo es una actividad económica reconocida nivel mundial por su potencial para mejorar la calidad de vida de las localidades y dentro de ellas, especialmente de las mujeres, facilitando su empoderamiento. Sin embargo, las estadísticas nos muestran que los impactos positivos de la actividad turística no se extienden de manera homogénea ni a todas las poblaciones, ni a todas las mujeres debido a la amplia diversidad de factores que intervienen en el desarrollo de la misma. Este estudio pretende analizar la manera en que factores como el tejido social, la identidad cultural y las transformaciones históricas de cada territorio influyen en el empoderamiento de las mujeres, pero también pretende realizar una crítica al concepto del empoderamiento que se enfoca única o principalmente en el aspecto económico con el ingreso al mundo laboral, y deja fuera aspectos importantes como el acceso a la educación, la participación en la vida social y política, o el disfrute del ocio y el tiempo libre.