Descripción:
La traducción latina de la Pastoral Virgiliana del Sr. Whicher no se escribió para ser publicada: fue un homenaje espontáneo y entusiasta a la perfección de la obra, inspirado por la amistad y la gratitud. Quise pagar al Sr. Whicher en la medida en que pueden pagarse semejantes favores las horas deliciosas que me había proporcionado con su inspirado volumen Vergiliana, obsequiándole con la versión en hexámetros de un fragmento de él.
En carta suya de 26 de junio de 1932, llena de la más caballerosa distinción, me contestó asegurándome que no me había equivocado al prever el gusto que le causaría reconocer, en los versos latinos calcados sobre sus propios endecasílabos ingleses, los inconfundibles dejos de la poesía virgiliana.
¿Y podía ser de otro modo, si la tiene él maravillosamente asimilada y la destilan sus versos como la miel que gotea de las peras maduras?