Para todos los admiradores y devotos de la Seráfica Reformadora del Carmelo ha sido, desde algunos años a esta parte, constante y vivo deseo el de poseer una edición completa y perfecta de sus obras. La que publicó don Vicente de la Fuente, en el año de 1861, en la Biblioteca de autores españoles de Rivadeneyra, y la que, veinte años más tarde, con motivo del tercer centenario de Santa Teresa de Jesús, dio a luz también en Madrid, bajo la dirección del mismo literato, la Compañía de Impresores y Libreros del Reino, nos presentaron por fin en lo que atañe a los libros principales un trasunto bastante fiel y esmerado de los manuscritos, y mejoraron considerablemente el epistolario, arreglándolo por primera vez en España conforme al orden cronológico. Las magníficas ediciones autógrafas de La Vida, Las Fundaciones, Las Moradas y El Camino de Perfección constituyen ya un fundamento tan sólido como puede apetecerse para la edición clásica y magistral que aún esperan la Iglesia Católica y las Letras españolas. Mas, en lo que se refiere a poner el Epistolario de la Santa en igual grado de perfección, el trabajo se halla bastante atrasado, ni aun queremos lisonjearnos con la esperanza de que lo alcance. Es preciso, sin embargo, no desmayar en esta empresa, para cuya realización podría cooperar eficazmente la hermosa revista El Monte Carmelo. Nadie más apto que algunos de los RR. PP. Carmelitas Descalzos para llevar a término esta gran obra de religión, patriotismo y filial afecto.