El proceso clínico de diagnóstico de las insuficiencias cardíacas debe, entre nosotros, ser completamente renovado; a ello nos conducen los modernos estudios anatomo-fisiopatológicos y eléctricos que, a diario, se practican en cardiología. El término «asistólico», para nosotros, ha sido durante mucho tiempo una especie de historia muda, el desenlace trágico de todo individuo portador de una afección cardíaca; término, por otra parte, aceptado por el uso y consagrado por el libro. No hemos conocido o no hemos querido conocer la enorme variedad de asistolias parciales. Sugestionados por los clásicos signos y síntomas, hemos visto en todos los enfermos una sola etiología, un solo proceso patológico y una sola variedad de síntomas; y así, en todos, hemos aplicado un mismo método diagnóstico que, claro está, al dejarnos apreciar sólo un signo, nos ha conducido, en todos, a idénticas conclusiones.