Este libro, que contiene cosas grandes y cosas pequeñas, en la historia y en la tradición de nuestra amada casa solariega, la muy noble y muy leal ciudad de Santiago de Guayaquil, enclavada al pie del “cerrillo verde” por un recio conquistador extremeño, emancipada por su propio esfuerzo, y en todo tiempo pródigamente generosa para con sus hermanas del continente, oprimidas o en desgracia, lo dedico con todo fervor a Uds. mis buenos amigos y distinguidos contertaneos, pues a Uds. debe la vida, y, por consiguiente, la utilidad o recreo que pueda proporcionar en el presente y en el futuro. Acéptenlo, junto con la protesta de alta estima en que a Uds. tiene