El próximo 4 de noviembre de 2024 los Estados Unidos acudirán a las urnas para elegir al sucesor del presidente Joe Biden. Estas elecciones encuentran al país con divisiones profundas. Tradicionalmente, las diferencias entre los partidos demócrata y republicano eran de matices y en el margen, lo cual hacía que una derrota fuese siempre vista como una situación transitoria, fácilmente reversible y parte de las contingencias del fair play. Sin embargo, hoy se entiende que la lucha política adquiere el carácter de una verdadera cruzada, algo que tal vez no se había visto desde los años inmediatamente anteriores al estallido de la guerra civil de 1860-65. Este texto propone un análisis sobre los valores sociales y políticos, las apuestas económicas y las perspectivas de futuro puestas en juego en la contienda.