Descripción:
Quito, capital de nuestra República, la hermosa ciudad que descansa en el regazo de una de las más altas montañas del globo, vio pasar a los Shyris y a los Incas en tronos de oro, como los monarcas orientales;
Quito, noble cuna de tantos varones ilustres, que forman con sus nombres una aureola brillante e inmortal sobre la frente de la reina de los Andes.