Descripción:
El 25 de junio de 1908 llegaba a los suburbios de Quito la primera locomotora, en viaje directo desde Durán hasta la capital del Ecuador, y quedaba oficial y solemnemente inaugurado el servicio ferrocarrilero entre la Costa y la Sierra, realizándose así el anhelo nacional acariciado desde la segunda administración de García Moreno.
Fue aquel un día de júbilo general: olvidáronse, por breves momentos, las disensiones políticas que mantenían divididos a los ecuatorianos, y todos se entregaron a la celebración de tan fausto acontecimiento.
Han transcurrido veinticinco años, y los ecuatorianos, llevados de esa natural inclinación que tiene el hombre de conmemorar, cada cierto tiempo, algunos acontecimientos, han querido tributar un homenaje especial, en este vigésimo quinto aniversario, a los promotores y a los afortunados realizadores de la magna obra del Ferrocarril de Guayaquil a Quito.