Description:
Si los ecos de la fama regalaron nuestros oídos, repitiéndonos los preciosos romances, poemas, idilios, leyendas y cantos líricos de los sublimes trovadores antiguos y modernos de la culta Europa; de esa Europa que cuenta ya largos siglos de civilización; si al estudiar las sublimes creaciones de la mente de Homero, Horacio, Virgilio, Goethe, Schiller, Rückert, Milton, Shakespeare, Byron, Racine, Molière, Marot, Bossuet, Lamartine, Víctor Hugo, Mme. de Sévigné, Cervantes, Lope de Vega, Calderón de la Barca, Fray Luis de León, Quevedo, Moratín, Nicasio Gallego, Bretón de los Herreros, los Argensola, el Duque de Rivas, Espronceda, Hartzenbusch, García Gutiérrez, Martínez de la Rosa, Zorrilla, Rubí, Campoamor, los Asquerino, Selgas, Manuel del Palacio, Blasco, Carolina Coronado, Boccaccio, Dante Alighieri, Metastasio y otros; si al escuchar, repetimos, las sublimes creaciones de la mente de tantos poetas, llenos de admiración y de entusiasmo hemos aplaudido y venerado a muchos de ellos, calificándolos de portentosos ingenios; así también, en el siglo XIX, que es, puede decirse, la época desde que data el verdadero desarrollo de la literatura en América, levantando la frente con noble orgullo hacia el cielo, poseídos de nuestras justas aseveraciones, damos también a conocer la lista de nuestros mejores poetas americanos, en la cual no escasean grandes ingenios e insignes versificadores, en perfecto conocimiento de las ciencias bellas y sobresalientes en los diversos géneros del arte poética.