Descripción:
En la presente investigación analizo la institucionalización de la agenda de género en la Corte Suprema de Justicia de la Nación desde 2003, sin perder de vista el contexto nacional e internacional en el que se insertó y los debates feministas como telón de fondo, con énfasis en los liderazgos de las dos únicas mujeres que integraron el Tribunal en su vida democrática y estuvieron a cargo de la Oficina de la Mujer, creada para transversalizar la perspectiva de género en el Poder Judicial.
Para ello examino la génesis, inserción institucional, funciones y vida institucional de la Oficina de la Mujer, desde una estrategia metodológica cualitativa, estableciendo tensiones y contrapuntos entre los procesos de designación y las gestiones de Carmen Argibay (2009-2014) y Helena Highton de Nolasco (2014-2021), a partir de los elementos contextuales, institucionales y relacionales en juego.
Finalmente abro algunos interrogantes sobre los desafíos de un liderazgo feminista en la Corte para llevar adelante una agenda de igualdad y equidad de género de manera sostenible y consonante con la evolución de las demandas de los feminismos y transfeminismos, teniendo en cuenta que estamos en una coyuntura regresiva en términos de derechos de las mujeres y diversidades.