Novela total, bellamente recreada. El discurso narrativo configura una historia que evidencia no solo el descalabro de una estirpe sino, que ahonda en diversos niveles donde los intereses familiares se superponen a las determinaciones sociales de una época signada por el caos, la prepotencia y la injusticia. El autor logra manejar con solvencia los múltiples estadios temporales que estructuran la peripecia y, al final, dibuja una secuencia que va más allá de la anécdota y trasciende los límites de la ficción para proponer controversiales facetas de nuestra realidad nacional. Muy bien manejados la atmosferización, coherentes los dialectos empleados. El discurso se apoya en un lenguaje dinámico provocando con ello, una narración chispeante, ágil, deliciosamente seductora.