Descripción:
La producción de estas crónicas ha ocurrido de forma caótica, tal como hemos vivido la pandemia de COVID-19. De marzo a mayo, las notas de voz, los mensajes de texto y los correos electrónicos viajaron de ida y vuelta entre la autora y los veintidós escritores entrevistados descritos a continuación: 1. Gabriela Ruiz Agila. Guayaquil, una pesadilla posible. 2. María Paulina Briones. El olor putrefacto del Estero. 3. César Eduardo Galarza. Las noticias de mi madre. 4. Clara Medina Rodríguez. Media docena de pésames al día. 5. Juan Carlos Cucalón. Pido perdón por escribir desde el paraíso. 6. Francisco Santana. Guayaquil es una quinceañera con el dedo podrido. 7. Alice Goy-Billaud. Mi pequeño acto de rebeldía. 8. Nicolás Esparza. Un cadáver tirado en la esquina. 9. Jéssica Zambrano Alvarado. Guayaquil, la ciudad sumergida. 10. Carlos Luis Ortiz. Guayaquil está huérfana de autoridades. 11. Luis Carlos Mussó. Esta noche de incubación pulmonar. 12. Laura Nivela. Cuando se quema Guayaquil, se quema una parte de nosotros. 13. Tatiana Landín. Despedida sin abrazos. 14. Diego Zaldumbide. Un escritor no le teme al silencio. 15. Andrés Emilio León. Cierra los ojos y pide un deseo. 16. María Cecilia Velasco. Ruego por que dejen de sonar las ambulancias. 17. Cristian Avecillas. El apocalipsis se ensañó con Guayaquil. 18. Siomara España. La colmena vacía. 19. Amanda Pazmiño. Un estado de quietud. 20. Solange Rodríguez. Padre, qué afortunada soy de que hayas muerto hace un año. 21. Steph Apolo. Estamos aprendiendo a mirar. 22. Marcela Noriega. La cuarentena no nos impacta. 23. Gustavo Calderón. Jugar a vencer.