Description:
La televisión crea productos con un único fin: generar beneficios, sea a través de su consumo directo (cadenas para abonados y pago por visión) o de la publicidad asociada a su emisión. Por ello, toda ficción televisiva se construye siguiendo unos esquemas que buscan la identificación con el mayor número posible de espectadores. Estos esquemas, aunque pudiera parecer lo contrario, no están directamente vinculados a los géneros, ya que la distribución de personajes y tramas puede ser idéntica en una comedia de situación y en una ficción dramatizada sobre un perfil profesional (policías, abogados, periodistas, médicos... ). Los tiempos de ars gratia artis ('el arte por el arte; lema de la Metro Goldwyn Meyer) han sido desplazados por los eficientes Consejos de Administración, donde se decide qué series continúan, bajo qué tipo de producción, según qué cadencia de emisión, cuál será su tono, qué personajes se mantienen temporada tras temporada y qué tramas se exploran y cuáles se desechan, en función de lo que se considere más rentable.