Llevo años de no contestar ataques de la prensa; y si ahora hago una excepción, es por tratarse de un asunto que concierne la política internacional del Ecuador, cual es el supuesto proyecto de enajenar las Islas de Galápagos que me atribuye una publicación de Guayaquil, y por la reproducción que se ha hecho en Lima. Hé aquí los términos de dicha acusación (y prescindo de las que se hacen á mi padre por haber sido tantas veces refutadas): "Existen documentos fehacientes de los cuales consta que don Antonio Flores, el general Salazar, don J. M. P. Caamaño y otros..., á pretexto de investigaciones científicas, arreglaban con poderosa nación europea la venta de nuestro Archipiélago de Galápagos".