Descripción:
Hace un año que el vasto recinto de esta Catedral tres veces secular, cubierta de fúnebres arreos, recibía al lento y acompasado tañir de las campanas un inmenso cortejo compuesto de todo un pueblo, presidido por sus más altos dignatarios, que con profundo y reconcentrado sentimiento conducía los yertos despojos del insigne Pastor, que llamarlo á Dios en la plenitud de su ministerio, había dejado escapar de sus manos, hasta entonces firmes y robustas el cayado pastoral, para trasponer las temerosas puertas de la eternidad.