Descripción:
No con las palabras pomposas ni con las frases elegantes y floridas de que suelen valerse los literatos insignes para dar gracias á esta muy ilustre Corporación cuando los llama á su seno, he de expresaros mi gratitud, Señores Académicos, por la muestra de benevolencia con que me habéis favorecido. Admiro los artificios de las galas oratorias, y me deleitan los rasgos de la elocuencia arrebatadora de los ánimos; pero, si he de hablaros verdad ingenua, nada es tan de mi gusto como la voz sencilla del corazón que expresa con candor los afectos verdaderos que se enseñorean en el alma.