Descripción:
Nosotros lo habéis querido: la procacidad cínica, la mala fe desvergonzada, la calumnia infame, el insulto canallesco, jamás son buenos medios de defensa; porque, lejos de esclarecer los hechos y desbaratar acusaciones, previenen siempre á la opinión pública y agotan la paciencia del acusador.