Descripción:
Doblemente grata y solemne es para mí esta ocasión en que os dirijo por última
vez la palabra como Primer Magistrado de República, pues no sólo cumplo con la obligación constitucional de daros cuenta de los negocios públicos durante el año anterior, sino que me aprovecho de ólla para presentarme ante vosotros, personeros y representantes de la Patria, y, por medio vuestro, decir á los ecuatorianos, con modestia sí, pero asistido por la Verdad y la Justicia: “Dentro de breves días volvere á la vida privada, de la que salí para servir al país ¡compatriotas! he cumplido con mi deber, y ahora—la conciencia tranquila, aguardo el fallo de los contemporáneos y de la Historia.