Descripción:
El país se encuentra inmerso en una de las peores crisis económicas
de su historia reciente. Sus efectos más inmediatos y visibles son el evidente
deterioro de las condiciones de vida de los explotados, la proliferación
del subempleo urbano y rural, y desde el punto de vista político,
la incapacidad de las organizaciones populares, campesinas, indígenas
y obreros para articular una respuesta política a la coyuntura. Yo diría
que este último factor ha determinado que la crisis económica no devenga
en una crisis política general. Más bien el juego pendular de la democracia,
como simplistamente lo analizan los ideólogos de centro izquierda,
se ha mantenido, sólo que esta vez se inclinó hacia el lado de los
sectores monopólicos y tradicionales de la sociedad.