Descripción:
Fin de año; dentro de poco cambiaremos el calendario de nuestra cabecera y tendremos que sumar una unidad al número de revoluciones que, hasta ahora hemos realizado, apegados a la Tierra, al rededor del Astro Rey; curiosa manera de apreciar nuestro envejecimiento, pero no tenemos otra mejor para verificar nuestra edad en este valle de delicias y de lágrimas. El sol es el amo de la vida, nuestro planeta es un perrito faldero que bailotea a su contorno y, nosotros los pequeños parásitos que le chupan la sangre y rastrean por su piel.