Descripción:
Hace unos pocos años, justamente, en 1946, el mundo científico conmemoró una fecha extraordinaria, una fecha en que se realizó un descubrimiento que repercutirá en los siglos de los siglos; tan sorprendente, que desde sus comienzos suscitó los más serios interrogantes y que, hasta no faltaron espíritus, de los más esclarecidos, que no se preguntasen, si la ciencia, tan penosamente elaborada durante milenios, no estaba destinada a derrumbarse, por el solo hecho de un hallazgo inesperado, insólito, portentoso y temiblemente evidente.