Milenios antes que Colón surcara el Océano Atlántico con sus carabelas legendarias: La Pinta, La Niña y la Santa María, el año de 1492, ya los intrépidos navegantes Mantenses y Huancavilcas a bordo de sus bien estructuradas balsas "provistas de velas cuadradas" circunnavegaban con impecable pericia por las islas remotas de la Polinesias de Tahití a 3.200 millas, las de Somoa, las de Malden, las Islas Marquesas a 2.950 millas de travesía tomando como base la Bahía Wreeck, pero eso sí, haciendo su primer puerto de abastecimiento de agua dulce, carne de tortuga y muslos de petreles, en las Islas del Archipiélago que hoy se conoce con el nombre de sus añosos habitantes los GALÁPAGOS