Descripción:
De género periodístico marginal, la crónica roja ha pasado a "enrojecer" ciertos medios, ciertos espacios audiovisuales y a cierta clase de periodismo; ha pasado a ser un fenómeno mediático que, explotando la violencia y la crueldad, genera muy buenas ganancias, banaliza los actos violentos e insensibiliza alpúblico, sostiene el autor.