Descripción:
Frente al afán antidemocrático de algunos grupos de usar las políticas de privatización y modernización para excluir y monopolizar las frecuencias, la radio comunitaria necesita, no marcos de tutela o privilegio, sino garantías legales de libertad de expresión para todos. La necesidad de la ley aparece como un recurso legítimo y necesario para evitar marginaciones y administrar democráticamente la escasez de ondas. Entiéndase, como convención del lenguaje y reconocimiento de realidad que cuando aquí decimos radio comunitaria quisiéramos significar radio y televisión comunitarias y populares. Lo que ocurre es que la televisión comunitaria recién empieza, aunque está destinada a ser muy importante y debiera requerir toda nuestra atención, pues el mundo que viene es multimediático las fronteras entre medios van a diluirse, en parte, al trasladarse algunas decisiones sobre el tipo de mensaje (radial, televisivo o impreso) del punto de producción y transmisión al punto de recepción. Razón por la que no se debe trazar políticas y estrategias en pretérito perfecto sino en el escenario del futuro inminente.