Dentro de la literatura especializada en el Ecuador las remesas han sido ampliamente estudiadas desde la perspectiva norte-sur, analizando las repercusiones que tienen en la economía del país, su porcentaje en el PIB, su efecto en el desarrollo, entre otros aspectos macroeconómicos. Este enfoque de análisis unidireccional se debe a que, en un principio, el flujo de remesas se producía mayormente en ese sentido por lo que no se veía la necesidad de un análisis diverso en la materia. Después de la crisis financiera del 2008, se produjo un cambio en la estrategia migratoria provocando el retorno de muchos ecuatorianos, quienes tras conseguir un puesto en el mercado de trabajo nacional empezaron a enviar remesas en dirección sur-norte, lo que ha dado inicio a una circularidad de remesas de distintos tipos.