En la Copa América que se jugó en Uruguay, algunos partido no fueron transmitidos por televisión para el país organizador, lo que se constituyó en un hecho sin precedentes y provocó un feroz enfrentamiento entre los dueños de los canales y el presidente del comité organizador del torneo. Hagamos un poco de historia: la pelea no es producto de la Copa, se ha venido manteniendo desde principios de 1994, cuando los canales privados del país rompieron relaciones con las empresas encargadas de la comercialización del fútbol uruguayo. Su primera pulseada fue con “Torneos y Competencias”, que pagó a la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), ocho millones de dólares por la concesión de goles y compactos de los partidos de campeonatos locales durante cinco años. Consultado sobre el tema, un alto funcionario de la AUF señaló: “Los canales se beneficiaron treinta años sin aportar un dólar al fútbol nacional, mientras que esta empresa paga un dinero que ayuda a la selección y a los clubes, que es a donde definitivamente va el dinero recaudado”.