Descripción:
Partiendo desde la noción que desde el año 2000, América del Sur comienza a experimentar un proceso de autonomía regional caracterizado por el “giro a la izquierda” de gran parte de los gobiernos latinoamericanos, el agotamiento del modelo de regionalismo abierto, la pérdida de interés e influencia de los Estados Unidos luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001 y el liderazgo promovido por el gobierno brasileño, en torno a la temática de infraestructura, se da inicio a una nueva fase en el proceso de integración regional, que algunos analistas caracterizan como regionalismo postliberal y post-hegemónico.