Descripción:
Yo era muy joven, un principiante, pero creía saber escribir, creía conocer los secretos de la redacción periodística, creía que con bocetear dos o tres ideas en clave poética podría conquistar el mundo. Pronto me di cuenta que lo hacía mal. Que me faltaba capacidad de síntesis, que debía estar muy atento a lo esencial, que tenía la obligación de captar el punto central de las historias y las notas que traían los envidiados reporteros.