Descripción:
Hablo de las radios populares y educativas o populares a secas, como solemos denominarlas. Esas que algunos ven como reliquias de un pasado de activismo y esperanza que habría acabado -sin dar frutos-en América Latina. Experiencias que, en cambio, se cuestionan, transforman y reproducen. Porque si durante varias décadas, a partir de los años 50, fue la Iglesia Católica quien mayoritariamente gestionó esos medios junto a ciertas instituciones educativas de corte popular, hoy surgen nuevas radios gestionadas por jóvenes, mujeres, cooperativas, organizaciones no gubernamentales y hasta por gobiernos locales o instituciones públicas.