Descripción:
Es la una de la mañana y el autor, muy orgullosamente, escribe la palabra fin y se asegura de guardar los últimos cambios en la computadora. Apaga el equipo y, emocionado, exhala un suspiro de alivio. Ha terminado una obra. Pasado el momento de sentir su propia grandeza, se acuesta en la cama buscando el descanso, pero en vez de dormir llega otro momento, no tan romántico ni agradable: ¿cómo hago para que me publiquen?