Descripción:
No hay en nuestro país problema cotidiano más escabroso y que suscite más preocupaciones e indignaciones sociales, que el de la educación y la escuela. Insuficientes establecimientos escolares, pésima calidad de la educación, lamentable preparación profesional de maestros y profesores, total desorientación en los planes de estudios, con "pensum" y "curriculum" erráticos y sin la mínima coherencia; y para completar elpanorama, una ambientación siniestra de la relación educativa entre maestros y alumnos, entre la escuela y la familia, marcada además ésta por un vicioso sistema de chantajes y complicidades. Si a todos estos factores se añaden las condiciones económicas que afectan por igual a los organismos educativos, a su personal, instalaciones y material, y a las familias, no habremos más que bosquejado el turbio panorama de la enseñanza en el país.