La Región del Cañón del Chicamocha se caracteriza por ser muy seca debido a sus condiciones geográficas y climáticas, características propias del bosque seco tropical, sin embargo, en los últimos años las actividades antrópicas como la ganadera, la minería los monocultivos y la deforestación, han generado un gran impacto ecológico que pone en peligro la biodiversidad y la calidad de vida de las comunidades. Sumado a ello, esta región ha sido declarada como una de las más vulnerables al cambio climático debido a la desertificación y a la escasez de agua, lo que ha llevado a las comunidades locales a buscar estrategias para enfrentar los efectos.